Con motivo de la conmemoración, el pasado 14 de marzo, del Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, Cardioalianza participó la semana pasada en una mesa redonda organizada por Diario Médico bajo el título “Hacia un nuevo abordaje de la salud cardiovascular en España”.
En el coloquio participaron distintos agentes de nuestro país involucrados en la atención y prevención de la salud cardiovascular, como son: Pilar Aparicio, Directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad; Rafael Bengoa, Co-director de SiHealth; Conrado Domínguez, gerente Sistema Canario de Salud; el Dr. Héctor Bueno, Cardiólogo; la Dra. Isabel Egocheaga, responsable del Área Cardiovascular de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, Natividad Calvente, Corporate Affairs Head de Novartis y Maite San Saturnino, presidenta de Cardioalianza.
En el encuentro se habló sobre las altas cifras que produce la enfermedad cardiovascular (ECV), pues las muertes por tal causa aumentaron un 2,8% en 2020. Así, las enfermedades del sistema circulatorio se mantuvieron en 2020 como primera causa de muerte, representando el 24,4% del total de defunciones (253,1 muertes por cada 100.000 habitantes).
Las ECV suelen tener su causa en la presencia de una combinación de factores de riesgo, tales como el hipercolesterolemia (principal factor causal de la arteriosclerosis), la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el tabaquismo, el alcohol o la obesidad y el sobrepeso. En este sentido, y según los datos de la Encuesta Nacional de Salud en España 2017 (ENSE 2017), que hace un análisis de la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular desde 1993 hasta 2017 en la población española, la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular no hace más que ir en aumento: hipertensión arterial (19,8 %), hipercolesterolemia (17,9 %), obesidad (17,4 %) y diabetes (7,8 %).
Ante estos datos, desde Cardioalianza, se puso de manifiesto la urgencia de crear un nuevo abordaje de la salud cardiovascular que se base, y tenga por objetivo clave, la prevención y control del riesgo cardiovascular, con el objetivo de contribuir a mejorar la eficiencia del Sistema y la calidad de vida del paciente.
Para conseguirlo, es urgente la aprobación de la nueva Estrategia de Salud Cardiovascular (ESCAV) del Sistema Nacional de Salud, en la que Cardioalianza ha participado activamente, pues en ella se marcan las prioridades consensuadas por todos los agentes implicados en el cuidado de la salud cardiovascular. “Es importante en este sentido que, una vez aprobada, todos los agentes (Ministerio, CCAA, gestores, proveedores, pacientes, etc.) tomemos el testigo y nos comprometamos a abordar la salud cardiovascular desde un punto de vista holístico, atendiendo a la ciudadanía y a los pacientes como eje central sobre el que se organizan los recursos, y no al revés”, subraya Maite.
En este sentido hay que resaltar el papel tan importante que tienen los pacientes en la mejora de la salud cardiovascular, ya que, como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las ECV pueden prevenirse actuando sobre factores de riesgo comportamentales: como son el consumo de tabaco, las dietas poco saludables y la obesidad, el sedentarismo o el consumo nocivo de alcohol; aspectos que también señala la ESCAV como líneas de actuación prioritarias, junto con el empoderamiento de la ciudadanía en materia de salud cardiovascular y la mejora del control de la hipertensión[i]. “De este modo, es fundamental poner en marcha estrategias de educación en salud y promoción de estilos de vida saludables dirigidas a toda la población. Y aquí es donde entran en juego las entidades de pacientes, como agentes sociales colaboradoras de la Administración y de los profesionales sanitarios, para trabajar juntos en la prevención y el control de los factores de riesgo cardiovascular y en el abordaje holístico de la atención”, declara la presidenta de Cardioalianza.
Todos los pacientes que hayan sufrido un evento cardiovascular deben poder entrar en un programa de rehabilitación cardiaca, pues han demostrado reducir la mortalidad y las complicaciones cardiovasculares mayores, además de mejorar la calidad de vida del paciente. “Cabe destacar también el papel que tienen las asociaciones de pacientes en la rehabilitación cardiaca fase III, la comunitaria, pues posibilitan que el paciente pueda realizar su recuperación en un entorno mucho más cercano. En las asociaciones se llevan a cabo distintas actividades enfocadas a asegurar el bienestar del paciente, tanto físico, psicológico como social, y a seguir una buena adherencia al tratamiento y unos hábitos de vida saludables”, concluye Maite San Saturnino, en favor de la labor social que desempeñan las asociaciones de pacientes.
[i] Darias afirma que la Estrategia en Salud Cardiovascular se aprobará «en breve». Diario Médico.es. 17 de febrero 2022. Disponible en: https://isanidad.com/208702/la-estrategia-en-salud-cardiovascular-se-aprobara-en-breve-segun-darias/