Desde Cardioalianza, la asociación que integra y representa a más de 50 asociaciones de pacientes con enfermedad cardiovascular (ECV) en España, instamos a la Comisión de Salud Pública a incluir a los pacientes atendidos en unidades de insuficiencia cardiaca de forma urgente en la Estrategia de Vacunación COVID-19.
“Entendemos que la dificultad de disponer de dosis de vacunas exija limitar el número de personas que la reciben. En la enfermedad cardiovascular existe un amplio abanico de perfiles de patología y de nivel de riesgo, pero después de cuatro meses no entendemos que se dé la espalda a las personas con mayor riesgo, por factores clínicos o de riesgo por exposición”, ha explicado Maite San Saturnino, presidenta de Cardioalianza.
La Estrategia de vacunación frente a COVID-19 en España, publicada el 2 de diciembre de 2020, recogía la enfermedad cardiovascular como factor de riesgo para evolución grave de la infección por SARS-COV2. Según datos publicados por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el 29% de los casos notificados de COVID-19 presentan enfermedad cardiovascular, pero el 62% de los fallecidos por coronavirus tienen una ECV.
El pasado 20 de abril de 2021 se publicaba la actualización 6 de esta Estrategia de vacunación que seguía excluyendo a un grupo de pacientes que la Sociedad Española de Cardiología identifica de mayor riesgo: los pacientes atendidos en unidades de insuficiencia cardiaca, propuestos también por su facilidad de identificación y reclutamiento para la vacunación. La Estrategia sí incluye como prioritarios a recibir la vacunación los otros dos grupos de pacientes propuestos por la sociedad científica, las personas en lista de espera para trasplante cardiaco y aquellos que han recibido ya el trasplante.
“Recordamos también la situación de riesgo, por su situación de salud o por el riesgo de exposición, de otros grupos de personas con ECV o cardiopatías complejas como la cardiopatía isquémica, cardiopatías congénitas significativas, enfermedad valvular grave o las personas que usan anticoagulantes por una enfermedad cardiovascular, sin olvidar a sus cuidadores”, apunta la presidenta.