El confinamiento a lo largo de la pandemia de la COVID-19 afectó a casi todo el mundo por igual. En nuestro país estuvimos un total de 99 días confinados en casa (desde el 14 de marzo de 2020 hasta el 21 de junio de 2020), sin interacciones sociales, sin poder salir a la calle, sin hacer ejercicio… ¿Pero qué consecuencias pudo tener aquello en nuestra salud física y mental?
A lo largo de la pandemia fueron muchos los ciudadanos que experimentaron momentos depresivos, de ansiedad o estrés, ya fuere por haber perdido a un ser querido, por haber contraído la COVID-19, o incluso por el miedo contante al contagio y a la muerte.
Ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto Intermountain Healthcare de Salt Lake City, presentado en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (AHA), demuestra que la depresión fue un trastorno frecuente durante la pandemia y que empeoró el estado de algunos pacientes ya diagnosticados. En concreto, la investigación revela que casi 4 de cada 10 personas (el 40%) informaron tener depresión (diagnosticada de nuevo o ya anterior) durante el primer año de la pandemia.
Para el estudio, los investigadores examinaron a 4. 633 pacientes del Intermountain Healthcare que completaron un test de detección de depresión entre el 1 de marzo de 2019 y el 29 de febrero de 2020, y otro al cabo de un año, entre el 1 de marzo de 2020 y el 20 de abril de 2021.
Los resultados desvelaron que la depresión se asoció con un aumento de las visitas al departamento de urgencias por ansiedad. En concreto, descubrieron que las personas con depresión tenían casi tres veces (2,8) más probabilidades de ir a emergencias por ansiedad que las que no tenían depresión, y casi dos veces (1,8) más probabilidades de acudir a emergencias por ansiedad con angina, en comparación con los pacientes no deprimidos.
Heidi T. May, epidemióloga e investigadora principal del estudio, considera que es importante identificar a las personas con depresión porque “sabemos que es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular importante y si las personas se deprimen más debido a la pandemia, en unos años, podríamos ver una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares«. A lo que añade que, “los médicos deben ser muy conscientes de la salud mental de sus pacientes para tratarla de inmediato y mejorar la calidad general de vida y, con suerte, evitar el desarrollo de problemas de salud posteriores en el futuro. Esto es vital porque la pandemia aún no ha terminado”.
Este estudio es una prueba más de que las personas tuvieron dificultades para controlar la depresión durante la pandemia, a la vez que pone de manifiesto la importancia de la prevención de problemas de salud mental para evitar posibles complicaciones de salud físicas en un futuro.
Es por ello que, ahora que se han relejado las medidas anti COVID-19, es muy importante que empecemos a retomar hábitos y rutinas saludables para cuidar nuestra salud mental. Para ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recuerda algunas pautas:
- Mantente informado. Escucha los consejos y recomendaciones de las autoridades nacionales y locales. Recurre a fuentes informativas fiables, como la televisión y la radio locales y nacionales.
- Sigue una rutina. Conserva tus rutinas diarias en la medida de lo posible o establece de nuevas.
- Levántate y acuéstate todos los días a una hora similar.
- No descuides tu higiene personal.
- Toma comidas saludables en horarios fijos.
- Practica ejercicio de forma habitual.
- Establece horarios para trabajar y para descansar.
- Reserva tu tiempo para poder hacer cosas que te gusten.
- Reduce la exposición a noticias. Intenta limitar la frecuencia con la que ves, lees o escuchas noticias que te causen preocupación o tensión. Infórmate de las últimas noticias a una hora determinada, una o dos veces al día en caso necesario.
- El contacto social es importante. Si tus movimientos se encuentran restringidos, mantén un contacto regular con las personas próximas por teléfono o internet.
- Evita el alcohol y las drogas. Limita el consumo de bebidas alcohólicas o evítalas por completo. No empieces a consumir alcohol si nunca lo habías hecho. Evita utilizar el alcohol y las drogas para enfrentarte al miedo, la ansiedad, el aburrimiento o el aislamiento social.
- Controla el tiempo de pantalla. Sé consciente del tiempo que pasas cada día delante de una pantalla. Asegúrate de descansar cada cierto tiempo de las actividades de pantalla.
- No abuses de los videojuegos. Asegúrate de mantener un equilibrio adecuado con las actividades sin dispositivos electrónicos.
- Utiliza adecuadamente las redes sociales. Emplea tus cuentas en redes sociales para promover mensajes positivos y esperanzadores.
- Ayuda a los demás. Si puedes, ofrécete a ayudar a otros miembros de la comunidad que lo necesiten, por ejemplo para hacerles la compra.
- Apoya a los profesionales sanitarios. Expresa en las redes sociales o en tu comunidad tu agradecimiento a los profesionales sanitarios de tu país y a todas las personas que trabajan para responder a la COVID-19.
Fuentes:
- Diario Médico. La ansiedad durante la pandemia pone en riesgo la salud cardiovascular. Noviembre 2021. Disponible aquí.
- Organización Mundial de la Salud. #SanosEnCasa – Salud mental. Disponible aquí.