Ante la situación de pandemia actual no debemos olvidar que una de las cosas más importantes debe ser cuidar nuestra salud, y eso pasa, básicamente, por adoptar hábitos de vida que fortalezcan nuestro sistema inmune, la barrera protectora de nuestro cuerpo que nos defiende ante agentes externos que pueden poner en peligro nuestra salud y causar enfermedades, infecciones, etc., como es el caso de Covid-19.

Así, si nuestro sistema inmunitario está fuerte estará mejor equipado para luchar contra estas infecciones y, en caso de contraer el virus, tendremos mayor probabilidad de padecerlo de forma más leve y recuperarnos.

Y, ¿qué pautas debemos tomar para reforzar nuestro sistema inmune?

Ejercicio físico

Practicar una rutina de ejercicios es súper importante tanto para la prevención de enfermedades cardiovasculares como para mantener una buena salud mental y reducir el estrés o la ansiedad; sin duda alguna, un aspecto relevante a tener en cuenta durante este tiempo de confinamiento.

Así lo constatan estudios como el publicado en la Revista Española de Cardiología (REC), en el que se observó que realizar actividad física de intensidad moderada durante un mínimo de 30 min 5 días por semana o de intensidad alta durante un mínimo de 20 min 3 días por semana mejora la capacidad funcional y se asocia a reducciones en la incidencia de enfermedad cardiovascular y mortalidad.

Alimentación equilibrada

Comer bien es igual de importante ya que el 70% de las células de nuestro sistema inmune vive en el intestino, por ello, precisamente, muchos llaman a nuestro sistema digestivo nuestro “segundo cerebro”.

Una dieta equilibrada debería contener un alto porcentaje diario de productos vegetales: como frutas, verduras, legumbres y frutos secos; incorporar el pan y otros cereales, el aceite de oliva virgen extra como grasa principal, además del consumo moderado de proteína proveniente del pescado y aves de corral, y una baja ingesta de productos lácteos (desnatados), carnes rojas o procesadas. Hay que evitar la ingesta de dulces, grasas, fritos y todos aquellos alimentos precocinados o que contengan azucares refinados.

De hecho, un buen ejemplo de dieta equilibrada es la dieta de estilo mediterráneo, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010, a la cual se le atribuyen múltiples propiedades saludables como la disminución de enfermedades cardiovasculares. Así lo demuestra el estudio PREDIMED, en el que se observa que entre las personas con alto riesgo cardiovascular, una dieta mediterránea suplementada con aceite extra virgen de oliva o frutos secos reduce la incidencia de eventos cardiovasculares graves.

Dormir bien (mín. 7 horas)

Y es que se ha visto que las personas que duermen adecuadamente tienen un sistema inmunitario mucho más fuerte que las personas que duermen mal; así lo constata la Dra. Marie-Pierre St-Onge, directora del Sleep Center of Excellence del Centro Médico Irving de la Universidad Columbia en Nueva York, en un reciente artículo publicado en la revista de la American Heart Association.

En el artículo destacan un estudio realizado en 2015, publicado en el boletín Sleep, en el cual 164 voluntarios recibieron gotas nasales con el rinovirus de la gripe común y luego fueron recluidos en un hotel. Los resultados constataron que los participantes que durmieron menos de cinco horas por noche tuvieron una probabilidad 4,5 veces mayor de desarrollar una gripe, comparados con los que durmieron más de siete horas.

Por ello, la especialista en el sueño recomienda realizar actividades relajantes antes de acostarse y, por ejemplo, apagar la televisión unas horas más temprano y relajarnos hablando con nuestros familiares o leyendo para poder ir a dormir con la mente tranquila.

A pesar de todas estas recomendaciones, desde Cardioalianza queremos seguir recordando que las pautas más importantes para no contagiarse siguen siendo, a día de hoy, el distanciamiento social, el uso de mascarilla, lavarse las manos con frecuencia y evitar tocarse la cara sin antes haberse lavado las manos.

Si algo bueno podemos sacar de todo lo que nos está pasando es, quizá, que esta pandemia nos ha recordado la vulnerabilidad del ser humano y la importancia de tener unas rutinas diarias saludables y unos hábitos higiénicos para mantener protegida nuestra salud.

Fuentes:

  • Cordero, Alberto; Masiá, M. Dolores y Galve, Enrique. Ejercicio físico y salud. 4 julio 2014. Revista Española de Cardiología. Disponible aquí.
  • Estruch, Ramón; Ros, Emilio, Salas-Slavadó, Jordi; Covas, Maria Isabel, et al. Primary Prevention of Cardiovascular Disease with a Mediterranean Diet. April 4, 2013.The New England Journal of Medicine. Disponible aquí
  • Prather, Aric A; Janicki-Deverts, Denise; H Hall, Martica; Cohen, Sheldon. 1 Sep 2015. Behaviorally Assessed Sleep and Susceptibility to the Common Cold. Sleep. Disponible aquí

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