Las enfermedades cardiovasculares (ECV) siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo, principalmente la cardiopatía isquémica (CI) y los accidentes cerebrovasculares, además de ser una causa importante de discapacidad.

Así lo ha corroborado un reciente artículo publicado este mes de diciembre en la revista Journal of the American Collage of Cardiology (JACC), a partir de una revisión de los últimos datos del estudio Global Burden of Disease(GBD), una plataforma que nace de la colaboración multinacional y que recopila datos sobre estado de salud de la población de 204 países y regiones a lo largo de estos últimos 30 años, desde el 1990 hasta el 2019.

Así, para el desarrollo de este artículo los investigadores analizaron aquellos datos de incidencia, prevalencia, letalidad, mortalidad y factores de riesgo del estudio GBD que hacen referencia específicamente a la enfermedad cardiovascular. En total, se incluyen 13 causas subyacentes de muerte cardiovascular y nueve factores de riesgo relacionados, indicando prevalencia y número de muertes por país y/o región, así como indicadores para medir la carga de ECV a nivel población como el número de años de vida perdidos por muerte prematura (AVP), el número de años vividos con discapacidad (AVD) y años de vida ajustados por discapacidad (AVAD).

Los resultados mostraron que los casos prevalentes de ECV total casi se duplicaron, puesto que pasaron de 271 millones en 1990 (5,1% de la población en aquel momento) a 523 millones en 2019 (6,8% de la población en 2019), mientras que el número de muertes por ECV aumentó constantemente pasando de 12,1 millones en 1990 (33.000 muertes/día) a 18,6 millones en 2019 (50.000 muertes/día).

En estas tres décadas, la mortalidad de origen cardiovascular ha pasado de representar un 24,5% de todas las muertes a escala mundial (12,1 millones sobre un total de 49,4 millones en 1990) a un 31,8% (18,6 millones sobre 58,4 millones en 2019). Por sexos, las ECV fueron la causa subyacente de 9,6 millones de muertes entre los hombres y 8,9 millones de muertes entre las mujeres. En cuanto a la edad, más de 6 millones de estas muertes ocurrieron en personas de entre 30 y 70 años y el mayor número de muertes por ECV se produjo en los países de la China, seguida de India, Rusia, Estados Unidos e Indonesia. La mayoría de los casos de muerte por ECV en todo el mundo fueron cardiopatía isquémica (CI) y accidente cerebrovascular, de manera cada vez más constante desde 1990.

En cuanto a los indicadores de salud, se observó que la tendencia global fue el aumento de los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) y años de vida perdidos por muerte prematura (AVP), y como se duplicaron los años vividos con discapacidad (AVD), pasando de 17,7 millones en 1990 a 34,4 millones en 2019. Por grupo de patologías, el número total de AVAD debido a CI ha aumentado de manera constante desde 1990, alcanzando 182 millones de AVAD, 9,14 millones muertes en el año 2019 y 197 millones de casos prevalentes de CI en 2019. El número total de AVAD por accidente cerebrovascular también ha aumentado de manera constante desde 1990, llegando a 143 millones de AVAD, 6,55 millones muertes en el año 2019 y 101 millones casos prevalentes de accidente cerebrovascular en 2019.

Gran parte de ellas fueron muertes prematuras debidas a factores de riesgo modificables. De hecho, este trabajo ha constatado que el mayor factor de riesgo modificable fue la hipertensión arterial (HTA), que estuvo en el origen de 10,8 millones de muertes en 2019. Le siguen, por este orden, las dietas poco saludables, el exceso de colesterol LDL, la contaminación del aire, el sobrepeso y la obesidad y el tabaquismo.

Estos datos nos indican que la ECV está relacionada con factores sociales, ambientales y de conducta, además de los factores de riesgo metabólicos. Así, “para corregir estos factores, hay que actuar desde la infancia destacando la importancia de la salud en la educación de niños y niñas”, señala el Dr. Valentí Fuster, coautor del estudio y director médico del hospital Mount Sinaí de Nueva York y director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). “Las ECV siguen siendo la principal causa de carga de morbilidad en el mundo. Existe una necesidad urgente de centrarse en la aplicación de políticas e intervenciones rentables si el mundo quiere cumplir las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 3 de la OMS y lograr una reducción del 30% de la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles”.


Fuentes:

  • La Vanguardia. Diciembre 2020. Valentín Fuster alerta del aumento de las enfermedades cardiovasculares. Disponible aquí.
  • A. Roth, Gregory; A. Mensah, George; O. Johnson, Catherine; Addolorato, Giovanni; Ammirati, Enrico; M. Baddour, Larry; Fuster, Valentín; et al. Global Burden of Cardiovascular Diseases and Risk Factors, 1990–2019: Update From the GBD 2019 Study. Journal of the American Collage of Cardiology. Dicimebre 2020. Vol. 76 No. 25 Disponible en: https://www.jacc.org/doi/10.1016/j.jacc.2020.11.010    
  • Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) Press Relase. JACC: Cardiovascular Disease Burden, Deaths Are Rising Around the World. Disponible aquí.

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