La Asociación Americana del Corazón (American Heart Association -AHA- en inglés) ha avalado los 14 puntos de dieta mediterránea establecidos por el estudio PREMIED (Prevención Dieta Mediterránea) como herramienta de valoración y consejo nutricional en los centros sanitarios.
Como afirma la AHA en su manifiesto publicado en la revista Circulation, es necesario que la calidad de la dieta se evalúe y se discuta entre los profesionales sanitarios, para reducir la incidencia y mejorar el manejo de las enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, especialmente las enfermedades cardiovasculares que son la primera causa de muerte en todo el mundo.
Y es que los beneficios de adherirse a un patrón de dieta mediterránea para prevenir la ECV están ampliamente documentados. En el ensayo Lyon Diet Heart, una intervención con supervivientes de un infarto de miocardio mostró una pronunciada reducción de eventos de ECV comparado con un grupo de control y, más recientemente, en el ensayo PREDIMED, una dieta mediterránea sin restricción de energía y suplementada con aceite de oliva virgen extra o una combinación de frutos secos consiguió reducir en un 30% el riesgo de un primer evento cardiovascular en el grupo de intervención comparado con un grupo de control al que se recomendó una dieta baja en grasas.
El problema recae, como se indica en el documento, en que no se realizan exámenes de diagnóstico de patrones alimentarios ni ningún asesoramiento dietético en las visitas médicas rutinarias. Además, existen numerosas barreras para su implementación, como la falta de práctica y conocimientos sobre nutrición, falta de tiempo para asesorar a los pacientes, ausencia de herramientas clínicas validadas de evaluación de dietas, etc. Como señala la AHA, mediante el uso generalizado de las historias clínicas electrónicas, existe una enorme oportunidad no aprovechada para registrar hábitos alimentarios y proporcionar consejos nutricionales basados en la evidencia; hay oportunidades para mejorar y las herramientas breves de evaluación rápida del patrón alimentario facilitarían estos consejos.
Mediante esta declaración, la AHA crea un fundamento convincente para la fomentar que la evaluación de la calidad de la dieta sea una parte integral en la atención sanitaria y que se utilicen herramientas clínicas validadas para un adecuado diagnóstico y posterior asesoramiento dietético que ayuden a un mejor abordaje de los cambios en el estilo de vida que necesitan muchas personas para llevar una vida más sana y reducir su riesgo de padecer cualquier enfermedad crónica relacionada con la dieta, especialmente un evento cardiovascular.
En cuanto a las pocas herramientas disponibles que ya han demostrado alta validez, la escala de 14 puntos MEDAS, diseñada por los integrantes de PREDIMED en once centros españoles, ha sido respaldada por la AHA por su sencillez y utilidad en prevención cardiovascular.
Los 14 puntos de las escala MEDAS están formados por preguntas de respuesta sencilla (sí o no; más o menos consumo de una determinada cantidad o frecuencia diaria, semanal…) y sumando la puntuación obtenida, permiten conocer la calidad del conjunto del patrón alimentario. En concreto, las preguntas son: “¿Usas aceite de oliva como principal grasa para cocinar?”, “¿Cuánto aceite de oliva consumes en total al día (incluyendo el usado para freír, comidas fuera de casa, ensaladas, etc.)”; “¿Cuántas raciones de verdura u hortalizas consumes al día?”, “¿Cuántas piezas de fruta tomas al día?”, “¿Cuántas raciones de carnes rojas, hamburguesas, salchichas o embutidos consumes al día?”; “¿Cuántas raciones de mantequilla, margarina o nata tomas al día?”, “¿Cuántas bebidas carbonatadas y/o azucaradas (refresco, cola, tónica, bíter o similares) consumes al día?”; “¿Bebes vino? ¿Cuánto consumes a la semana?”; “¿Cuántas raciones de legumbres consumes a la semana”?; “¿Cuántas raciones de pescado-mariscos comes a la semana?”; “¿Cuántas veces consumes repostería comercial (galletas, flanes, dulces o pasteles no caseros) a la semana?”; “¿Cuántas raciones de frutos secos consumes a la semana?”, “¿Consumes preferentemente carne de pollo, pavo o conejo en vez de ternera, cerdo, hamburguesas o salchichas?” y “¿Cuántas veces por semana comes verduras, pasta, arroz u otros platos aderezados con sofritos (salsa de tomate cocinada a fuego lento con aceite de oliva, ajo, cebolla y/o puerro?”.
Según Dolors Corella, catedrática del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia (UV), miembro del comité directivo de PREDIMED e investigadora principal del CiberOBN, señala que “conocer el patrón global de dieta mediterránea a partir de este cuestionario validado y sencillo nos permite valorar mejor un perfil integrado de dieta saludable en cada persona”.
En este sentido, Miguel A. Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, apunta que “esta declaración científica destaca la necesidad fundamental de contar con herramientas de valoración nutricional en la atención clínica, para prevenir las enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, especialmente las cardiovasculares, que son la principal causa de muerte en el mundo”.
Los resultados del estudio PREDIMED han tenido una repercusión muy importante a nivel mundial. La dieta mediterránea en el año 2010 fue declarada por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó la dieta mediterránea como una dieta protectora ante la aparición de diferentes enfermedades, entre ellas, las ECV y diferentes comorbilidades. Además, tanto las Guías Dietéticas Americanas como el European Heart Journal han reconocido también a la dieta mediterránea como patrón dietético saludable para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
“La dieta mediterránea fue elegida en 2021 como la mejor dieta del mundo –por cuarto año consecutivo–, según la clasificación de la revista U.S. News and World Report. A esto se suma la excelencia atribuida a nuestra escala en esta importante declaración científica de la AHA” declara el Dr. Ramón Estruch, director y promotor del ensayo PREDIMED y consultor de Medicina Interna en el Hospital Clínic, jefe del grupo de investigación sobre riesgo cardiovascular, nutrición y envejecimiento de IDIBAPS e investigador del CIBEROBN.
El Dr. Emilio Ros, también del Hospital Clínic, explica que “esta escala MEDAS de 14 puntos fue el instrumento decisivo para que nuestro equipo de nutricionistas cambiase el patrón alimentario global en miles de participantes y así obtuviese una reducción relativa del 30% en eventos cardiovasculares mayores. Estos 14 puntos han sido validados ya en Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Portugal, Grecia, Brasil, Italia, Macedonia y Bulgaria, entre otros países”.
Así, el ensayo PREDIMED ha demostrado con la mejor evidencia científica posible que la dieta mediterránea constituye el modelo ideal de patrón alimentario para la prevención de enfermedades crónicas en individuos considerados de elevado riesgo cardiovascular. Además, como hemos visto, los resultados del estudio PREDIMED han tenido una inmensa repercusión científica y mediática a nivel mundial, proporcionado una de las evidencias más sólidas de las que se dispone sobre el papel de la alimentación en la salud, con especial énfasis en el efecto de un patrón alimentario global que debe ser promocionado, lo que ha situado la investigación española en primera línea mundial en el campo de la investigación.
Fuentes:
- Diario Médico. La Asociación Americana del Corazón avala la escala ‘Predimed’ de adherencia a la dieta mediterránea. Junio 2021. Disponible aquí.
- Álvarez-Álvarez, Ismael; Martínez-González, Miguel Á.; Sánchez-Tainta, Ana; Corella, Dolores; et al. Dieta mediterránea hipocalórica y factores de riesgo cardiovascular: análisis transversal de PREDIMED-Plus. Revista Española de Cardiología. Vol. 72. Núm. 11. páginas 925-934. 2019. Disponible aquí.