Ya hay casi 57 millones de casos de contagio por Covid-19 y más de 1,3 millones de muertos en todo el mundo por el virus (20 noviembre de 2020) pero no debemos olvidar que la enfermedad cardiovascular sigue siendo la primera causa de muerte en el mundo causando más de 17,9 millones de muerte cada año.
Son varios los estudios que han demostrado la letalidad del virus entre aquellas personas con algún tipo de enfermedad cardiovascular previa (hipertensión, insuficiencia cardiaca, etc.) y, en este sentido, las investigaciones han observado como tener afectación cardiaca multiplica por cinco la mortalidad por covid-19.
Ahora, además, se ha demostrado que la Covid-19 también puede desencadenar enfermedades cardíacas, aunque no con mucha frecuencia. Un reciente estudio publicado a finales del mes de octubre en el Journal of the American Collage of Cardiology y liderado por el Dr. Valentí Fuster ha observado que lo que determina la extensión de la lesión cardiovascular es la cantidad viral inoculada, la magnitud de la respuesta inmune de la persona y la presencia de comorbilidades. Han visto que la lesión miocárdica ocurre en aproximadamente una cuarta parte de los pacientes hospitalizados (25%) y se asocia con una mayor necesidad de asistencia respiratoria mecánica y mortalidad hospitalaria. Además, los mecanismos descritos de lesión miocárdica en pacientes con Covid-19 incluyen: desequilibrio entre subministro y demanda de oxígeno, invasión miocárdica viral directa, inflamación, rotura de placa coronaria con infarto agudo de miocardio, trombosis microvascular y estrés adrenérgico. Estas anomalías estructurales pueden ayudar a los médicos a comprender mejor la lesión cardíaca y a una identificación más rápida de aquellos pacientes con un mayor riesgo, por tanto, acelerar la administración del tratamiento más adecuado.
De ello también se habló en el marco del reciente celebrado e-Congreso de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Allí, los expertos compartieron que el virus puede producir miocarditis (inflamación en la estructura del corazón) en un 5-10% de los casos de Covid-19. Lo que han observado es que la liberación de enzimas que se produce durante la infección por Covid-19 destruye el tejido cardíaco, especialmente entre los enfermos más graves, lo que puede afectar a diferentes estructuras del corazón y favorecer la aparición del infarto de miocardio en algunos casos.
En el marco del Congreso, el Dr. Pérez Villacastín habló de las secuelas de la enfermedad en los pacientes con enfermedad cardiológica previa, “nos falta experiencia para saber durante cuánto tiempo van a perdurar, pero sí se registra un grado de cansancio y fatigabilidad una vez desparecen los síntomas respiratorios. En muchos casos, estamos viendo también que el corazón sigue taquicárdico, como si se hubiera desentrenado por completo, y esto requiere tiempo en recomponerse. Estamos observando que con rehabilitación cardiaca y ejercicio físico programado es más fácil recuperarse. Esto por lo que respecta a las covid moderadas, en el caso de las más graves, que han requerido ingresos en unidades de cuidado intensivos, a veces el daño es importante y tardan bastante más en recuperar”, tal y como recoge Diario Médico.
Fuente:
- Diario Médico. Noviembre 2020. Miocarditis e infarto de miocardio, potenciales secuelas de la covid. Disponible aquí.
- Giustino, Gennaro; Pinney, Sean; Lala, Anuradha; Reddy, Vivek; Johnston-Cox, Hillary; Mechanick, Jeffrey; Halperin, Jonathan; Fuster, Valentín. Coronavirus and Cardiovascular Disease, Myocardial Injury, and Arrhythmia: JACC Focus Seminar. Journal of the American Collage of Cardiology. 27 Octubre 2020. Disponible en: https://www.jacc.org/doi/10.1016/j.jacc.2020.08.059