Montar en bicicleta no solo es una actividad divertida, sino que también tiene efectos profundos en nuestra salud física y mental. A medida que la bicicleta gana popularidad como medio de transporte sostenible, también se están descubriendo los múltiples beneficios que aporta a nuestro organismo, desde el fortalecimiento del sistema inmunológico hasta la mejora de la salud cardiovascular.
Un estudio reciente publicado en BMJ Public Health destaca que las personas que usan la bicicleta regularmente, por ejemplo, para desplazarse al trabajo, tienen un 47% menos de riesgo de muerte por cualquier causa. Este efecto positivo sobre la longevidad está relacionado con la capacidad del ciclismo para mejorar la función cardiovascular, reducir el riesgo de infartos y mejorar la salud mental. Además, estas personas tienen un 24% menos de probabilidades de ser hospitalizadas por enfermedades del corazón y un 51% menos de probabilidades de fallecer por cáncer.
El ciclismo también tiene un impacto positivo en la salud mental. Pedalear reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y aumenta la producción de endorfinas, las hormonas que nos hacen sentir bien. Según los investigadores, el simple hecho de incorporar el ciclismo como un modo de transporte puede generar estos beneficios. Sin embargo, el estudio también indica que quienes ya practican el ciclismo suelen ser personas más conscientes de su salud, lo que puede influir en los resultados observados.
El ciclismo también tiene la capacidad de rejuvenecer el cuerpo. Un estudio publicado en Aging Cell analizó a ciclistas mayores de entre 55 y 77 años y encontró que aquellos que pedaleaban regularmente presentaban niveles de actividad inmunológica comparables a los de personas mucho más jóvenes. Este efecto está relacionado con la actividad de las células T, un tipo de células inmunitarias cruciales para combatir infecciones. A medida que envejecemos, la producción de estas células tiende a disminuir, pero los ciclistas mayores demostraron mantener niveles elevados de estas células, similares a los de personas jóvenes.
Uno de los principales hallazgos de este estudio es que el ciclismo regular ayuda a preservar la función del timo, una glándula clave para el sistema inmunológico que comienza a encogerse a partir de los 20 años. Sin embargo, en los ciclistas mayores, el timo continúa produciendo linfocitos T, lo que sugiere que esta actividad física podría retrasar algunos de los efectos del envejecimiento en el sistema inmunitario. Este hallazgo también puede tener implicaciones importantes para la prevención de enfermedades relacionadas con la edad, como infecciones y ciertos tipos de cáncer.
Además, los beneficios del ciclismo no se limitan al sistema inmunológico. La práctica regular de este ejercicio también tiene efectos positivos en la musculatura y los huesos. Las personas mayores que andan en bicicleta mantienen una buena densidad ósea, lo que ayuda a prevenir la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas, y en los hombres, se observan niveles más altos de testosterona, una hormona esencial para la salud y el bienestar general.
En conclusión, montar en bicicleta es una actividad completa que fortalece el cuerpo, mejora la salud mental y ofrece una protección contra los efectos del envejecimiento. Ya sea que uses la bicicleta para desplazarte al trabajo o simplemente para dar paseos los fines de semana, este ejercicio tiene el potencial de mejorar tu calidad de vida y mantener tu cuerpo joven por más tiempo.
FUENTES:
- Sara Domingo. (2024, 15 agosto). Montar en bici fortalece y rejuvenece el organismo. Diario Médico. https://www.diariomedico.com/medicina/cardiologia/montar-bici-fortalece-rejuvenece-organismo.html
- Friel, C., Walsh, D., Whyte, B., Dibben, C., Feng, Z., Baker, G., Kelly, P., Demou, E., Dundas, R. (2024, 16 julio). Health benefits of pedestrian and cyclist commuting: evidence from the Scottish Longitudinal Study. BMJ Public Health. https://doi.org/10.1136/bmjph-2024-001295