En los últimos años se han producido numerosos avances en la detección y tratamiento del cáncer que han permitido lograr altos índices de supervivencia. Ahora, el reto parece estar en prevenir posibles futuras complicaciones de su tratamiento, pues la primera causa de muerte en los supervivientes al cáncer son, junto a segundos tumores, las enfermedades cardiovasculares.
Los expertos advierten de que gracias a los tratamientos onco-hematológicos hemos logrado salvar muchas vidas, pero también se ha observado que triplican el riesgo de eventos cardiovasculares a medio y largo plazo, a pesar de que la evidencia científica al respecto es aún muy escasa. La mayoría de los datos disponibles sugieren que el mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares se produce en el primer año tras el diagnóstico, ya que son pocos los estudios que han analizado los potenciales riesgos a más largo plazo.
En este sentido, recientemente se ha publicado un nuevo estudio prospectivo en la revista ‘Heart’, que demuestra que tras afrontar un cáncer existe mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y mayor mortalidad por esta causa a largo plazo, con independencia de los factores de riesgo vascular subyacentes.
Así lo han demostrado un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado, quienes han analizado la salud cardiovascular de 18.714 pacientes participantes del Biobanco del Reino Unido supervivientes de cáncer. En concreto, recopilaron para la muestra a pacientes con cáncer de pulmón (313), de mama (9.531), de próstata (3.291), de sangre (2.230), útero (937) o intestino (2412) y, seguidamente, compararon sus resultados con los de un grupo de pacientes (también del Biobanco del Reino Unido) sin antecedentes de cáncer y los emparejaron según la edad y factores de riesgo vascular compartidos (hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, etc.).
La edad media de los participantes fue de 62 años y aproximadamente dos tercios (67%) eran mujeres. Se realizó un seguimiento de su salud cardiovascular que incluyó la realización de pruebas de imagen (resonancia magnética) a lo largo de casi 12 años.
En cuanto al perfil de los pacientes, se observó que aquellas personas con diagnóstico previo de cáncer eran las que con más frecuencia presentaban factores de riesgo cardiovascular como tabaquismo, hipertensión arterial y sobrepeso, etc. En concreto, 1 de cada 10 pacientes con cáncer de pulmón, útero e intestino tenía diabetes y un 18% (3.289) tenía enfermedad cardiovascular ya establecida.
A lo largo de los doce años de seguimiento, casi la tercera parte de los pacientes supervivientes de cáncer desarrolló cardiopatía isquémica, ictus, fibrilación auricular, insuficiencia cardiaca, miocardiopatías no isquémicas (alteraciones de las señales eléctricas del corazón o problemas cardiacos mecánicos), coágulos sanguíneos en las venas, arterias o pulmones y pericarditis (inflamación del pericardio, una doble membrana que envuelve el corazón). Las más frecuentes fueron la cardiopatía isquémica, la fibrilación auricular y la insuficiencia cardiaca.
En concreto, se observó que las tasas más elevadas de nuevas enfermedades cardiovasculares se dieron en las personas con cáncer de pulmón (49,5%), sangre (48,5%) y próstata (41%).
Durante el seguimiento fallecieron el 19% de los pacientes supervivientes de cáncer frente al 8,5% del grupo de pacientes sin cáncer. La ECV fue la causa principal de muerte en 1 de cada 12 supervivientes de cáncer que fallecieron.
Los resultados de la resonancia magnética de 1.354 de los participantes en el estudio también mostraron que el tamaño y la función del corazón entre los supervivientes de cáncer habían empeorado sustancialmente, con independencia de los factores de riesgo vasculares subyacentes.
Los supervivientes de cáncer de mama o de sangre son los que tienen mayor riesgo, según los resultados. En comparación con todos los tipos de cáncer, las personas que habían superado un cáncer de sangre presentaban un riesgo significativamente mayor de desarrollar todos los tipos de ECV. Según los expertos, esto puede deberse a que estos pacientes están expuestos a quimioterapias que se sabe son perjudiciales para el tejido cardiaco, así como a radioterapia dirigida a la pared torácica que recubre el corazón.
Del mismo modo, los supervivientes de cáncer de mama presentaron un mayor riesgo de desarrollar y morir de insuficiencia cardiaca y miocardiopatías no isquémicas, así como de ser diagnosticadas de pericarditis. Según los investigadores, estos resultados reflejan probablemente la cardiotoxicidad asociada a las terapias contra el cáncer de mama, ya que este grupo también presentó 8 veces más probabilidades de morir por una enfermedad asociada a la hipertensión.
Estos resultados demuestran que, “en las personas que han padecido cáncer se intensifica el riesgo cardiovascular, un elemento que parece independiente de los factores de riesgo vascular y persiste varios años después del diagnóstico oncológico inicial”, señala la Dra. Zahra Raisi-Estabragh, cardióloga del Instituto de Investigación William Harvey en la Universidad Queen Mary de Londres , quien añade que “además, ponen de relieve necesidades específicas de los pacientes con cáncer y respalda la consideración de la estratificación del riesgo cardiovascular en aquellos pacientes expuestos a dicha enfermedad”.
Así, esta investigación subraya la necesidad de prestar un seguimiento multidisciplinar, continuado y personalizado para aquellas personas que han superado un cáncer, pues es fundamental controlar sus factores de riesgo vascular y establecer estrategias preventivas que permitan evitar eventos adversos, especialmente, en aquellas personas que han superado un cáncer de mama o hematológico.
FUENTES:
- “Más riesgo de enfermedad cardiaca entre los supervivientes de un cáncer de mama o de sangre”. Diario médico.com. 19 de abril de 2023. Disponible en: https://www.diariomedico.com/medicina/cardiologia/mas-riesgo-de-enfermedad-cardiaca-entre-los-supervivientes-de-un-cancer-de-mama-o-de-sangre.html
- Banchs J, Lech TCardiovascular phenotypes and incident cardiovascular events in people with previous cancerHeart Published Online First: 18 April 2023. doi: 10.1136/heartjnl-2022-322230