La demencia es un síndrome –generalmente de naturaleza crónica o progresiva– caracterizado por el deterioro de la función cognitiva (es decir, la capacidad para procesar el pensamiento) más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento normal. Se trata de una enfermedad que afecta a la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio, así como la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que entre un 5% y un 8% de la población general de 60 años o más sufrirá demencia en algún momento de su vida.

Aunque la edad es el principal factor de riesgo de demencia, la enfermedad no es una consecuencia inevitable del envejecimiento y los estudios realizados hasta el momento demuestran que se puede reducir el riesgo de padecer demencia llevando un estilo de vida lo más saludable posible, es decir, realizando ejercicio con regularidad, no fumando, evitando el uso nocivo del alcohol, controlando el peso, tomando una alimentación saludable y controlando factores de riesgo metabólicos como la tensión arterial, la concentración de lípidos (colesterol) y los niveles de glucosa (diabetes).

En esta línea, recientemente se ha publicado un estudio del Instituto Karolinska (Suecia) en la revista Plos One en el que se ha contrastado que efectivamente, aquellas personas que poseen una mayor salud cardiovascular en la mediana edad, especialmente los que no fuman y se mantienen activos físicamente, tienen un menor riesgo de desarrollar pérdida de la función cerebral (demencia) en el futuro.

Para el desarrollo del trabajo, los investigadores analizaron los datos de 1.449 personas que participaron ya en un estudio finlandés previo sobre factores de riesgo cardiovascular, envejecimiento y demencia, seguidos desde 1972-87 hasta el 1998, y del seguimiento posterior de 744 supervivientes durante ocho años más, del 1998 hasta 2005-2008; un seguimiento de largo plazo en el tiempo, pues analizaron la salud de los individuos durante alrededor de 30 años.

La salud cardiovascular de los participantes se evaluó desde la mediana edad hasta la vejez de acuerdo con seis factores de riesgo comportamentales (tabaquismo, actividad física e índice de masa corporal -IMC-) y tres factores de riesgo metabólicos (niveles de glucosa en sangre en ayunas, colesterol y presión arterial).

Se diagnosticó demencia en 61 personas en el primer seguimiento y en 47 personas adicionales en el segundo.

Los investigadores hallaron que los participantes con puntuaciones de salud cardiovascular intermedias o ideales desde la mediana edad en adelante, especialmente por factores de comportamiento como la ausencia del hábito de fumar, tenían un riesgo menor de demencia más adelante en la vida que los participantes con puntuaciones de salud cardiovascular más bajas.

En concreto, se observó esta correlación al analizar la asociación entre los factores de riesgo comportamentales analizados y la aparición de demencia a lo largo del tiempo; aunque cabe precisar que encontraron una correlación inversa que no esperaban entre los factores de riesgo metabólicos y la aparición de demencia, a lo que la autora principal del estudio señala “la presión arterial baja y el colesterol bajo también son comunes en pacientes con demencia y, en este sentido, estos valores se superponen en este contacto”, explica la Dra. Yajun Liang del departamento de Salud Pública Global del Instituto Karolinska, quien indica que el estudio carece de datos sobre las dietas de los participantes o su glucosa en sangre a la mediana edad.

Aunque se trate de un estudio observacional y no se pueda establecer una relación causal entre ambas variables, estos hallazgos sugieren que mantener un estilo de vida cardiosaludable también es bueno para la mente, puesto que podría prevenirnos de la aparición de enfermedades cognitivas como la demencia.


Fuentes:

  • Redacción Médica. Diciembre 2020. Investigaciones apuntan a que la salud cardiovascular afecta a la demencia. Disponible aquí.
  • Liang, Yajun; Ngandu, Tiia; Laatikainen, Tiina; Soininen, Hilkka; Tuomilehto, Jaakko; Kivipelto, Miia;  Qiu, Chengxuan. Cardiovascular health metrics from mid- to late-life and risk of dementia: A population-based cohort study in Finland. Plos Medicine. Diciembre 2020, Disponible en: https://journals.plos.org/plosmedicine/article?id=10.1371/journal.pmed.1003474

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