El pasado mes de octubre se inició la campaña de vacunación de la gripe en nuestro país, que este año, con la pandemia de la COVID-19, toma especial relevancia ya que se ha visto que la coinfección por el virus de la gripe y el SARSCoV-2 duplica el riesgo de muerte de las personas infectadas.
Ante este contexto de riesgo añadido, desde Cardioalianza se ha creado un vídeo de concienciación para recordar que la vacunación es la medida más eficaz para prevenir complicaciones ante infecciones respiratorias como la gripe o la neumonía.
Las personas que conviven con una enfermedad cardiaca crónica tienen un mayor riesgo de complicaciones tras la infección, debido al sobreesfuerzo que tiene que realizar el corazón para bombear la sangre hacia todo el cuerpo, lo que puede provocar una acumulación de líquidos en los pulmones y otras partes del cuerpo. En concreto, se ha visto que la gripe aumenta el riesgo de infarto de miocardio y agrava los síntomas en pacientes con insuficiencia cardiaca, además de multiplicar por nueve la probabilidad de desarrollar un infarto. Asimismo, las personas con enfermedad cardiaca crónica tienen más probabilidad de desarrollar una neumonía por neumococo; la probabilidad aumenta con la edad hasta llegar a multiplicar por 10 el riesgo en las personas mayores de 65 años.
Aunque cualquier persona puede padecer complicaciones tras una gripe (como neumonía, otitis, sinusitis, etc. o empeoramiento de la enfermedad previa), éstas son más frecuentes en personas mayores o con algún factor de riesgo de complicaciones. De hecho, y según datos del Ministerio de Sanidad, en la temporada 2019-2020 el 80% de los casos graves de gripe hospitalizados y el 95% de las muertes ocurrieron en personas con algún factor de riesgo de complicaciones. Por ello, la vacunación es una herramienta fundamental de prevención a la que, además, los expertos avalan con una efectividad del 65%. Sin ir más lejos, gracias a ella, en la temporada 2019-2020 se evitaron el 26% de las hospitalizaciones, el 40% de los ingresos en UCI y el 37% de las defunciones por gripe en las personas de 65 años y mayores.
Desde el Ministerio, y a través de la campaña de divulgación “Yo me vacuno. Este año también marco la diferencia”, se insista a la población diana a vacunarse ante la probabilidad de que este año, tras la relajación de las medidas higiénicas frente a la COVID-19, coincidan la pandemia del coronavirus con la epidemia de la gripe y que, por consiguiente, aumenten las complicaciones en los grupos de riesgo de ambas enfermedades. Por ello precisamente, este año, el Ministerio ha puesto el objetivo de lograr alcanzar o superar coberturas de vacunación del 75% entre los mayores de 65 años y personal sanitario y sociosanitario, así como superar el 60% entre las embarazadas y personas con condiciones de riesgo.
Por otro lado, la neumonía también supone un grave problema de salud para las personas con enfermedades crónicas como la enfermedad cardiovascular (cardiopatía coronaria, insuficiencia cardiaca congestiva y accidente cerebrovascular), especialmente para aquellas de edad avanzada. Esto se debe a la coincidencia de factores de riesgo y la propia disminución progresiva de la respuesta inmune asociada al paso de los años.
La vacunación antineumocócica en estos pacientes reduce de forma significativa el número de eventos cardiovasculares mayores al año de seguimiento (muerte u hospitalización por síndrome coronario agudo, por insuficiencia cardíaca o por ictus). Al mismo tiempo, en aquellos pacientes cardiacos con al menos una patología crónica asociada, como la hipertensión, el asma, la diabetes o el cáncer, se reduce el incremento transitorio en el riesgo de accidentes cardiovasculares y cerebro-vasculares durante los tres primeros días de infección.
Así que, si aún no te has vacunado, te recomendamos que pidas cita en tu centro sanitario de referencia. A pesar de que la vacunación es la mejor arma de prevención, a continuación, también te recordamos otras medidas a aplicar en el día a día, a las que nos hemos ido acostumbrando con la pandemia pero que, sin duda, aun no podemos dejar atrás:
- Taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables.
- Lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado.
- Procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o al limpiar las secreciones nasales.
- Limitar el contacto, en la medida de lo posible, con otras personas si se tiene malestar, fiebre u otros síntomas de gripe para evitar contagiarlas.
- Evitar el contacto con personas enfermas para evitar que nos contagien.
Fuentes:
- Ministerio de Sanidad. Preguntas y respuestas sobre la vacunación frente a la gripe. Octubre 2021. Disponible aquí.
- Ministerio de Sanidad. Consejo interterritorial Sistema Nacional de Salud. RECOMENDACIONES DE VACUNACIÓN FRENTE A LA GRIPE Temporada 2021-2022. Octubre 2021. Disponible aquí.
- Heart Failure Matters. Disponible aquí.
- Musher, D. M. et al. N EnglJ Med . 380(2):171-176 (2019)
- Sociedad Española de Cardiología. Hasta el 10% de los infartos de miocardio durante los brotes de gripe están relacionados con esta infección. Nota de prensa octubre 2020. Disponible aquí.
- J. Picazo, et al. Consenso sobre la vacunación anti-neumocócica en el adulto con patología de base. Rev Esp Quimioter 2013;26(3):232-252