En un mundo donde la esperanza de vida sigue en aumento, el gran desafío no es solo vivir más años, sino hacerlo con salud y autonomía. Con este objetivo en mente, un panel compuesto por 34 expertos de 26 instituciones internacionales, dirigido por Mikel Izquierdo, jefe del grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) en la Universidad Pública de Navarra, ha elaborado un consenso global sobre el ejercicio físico. Publicado en la revista The Journal of Nutrition, Health and Aging, este documento ofrece recomendaciones basadas en evidencias científicas para fomentar una longevidad saludable en adultos mayores.
El informe subraya que el ejercicio físico es la intervención más efectiva, segura y accesible para reducir el impacto de enfermedades relacionadas con el envejecimiento. No solo actúa como una herramienta de prevención, sino que también juega un papel fundamental en el tratamiento de diversas patologías. Por ello, los autores destacan la necesidad de convertir el ejercicio en una prioridad de salud pública, involucrando a gobiernos, profesionales sanitarios, educadores físico-deportivos y a la sociedad en general.
Uno de los aspectos más innovadores del consenso es el diseño de una estrategia estructurada para la prescripción de ejercicio en adultos mayores. En lugar de seguir recomendaciones genéricas, se propone una evaluación inicial que identifique las necesidades y capacidades específicas de cada persona. A partir de esta primera evaluación, se elabora un plan detallado que incluye secuenciación, progresión y personalización según las preferencias individuales, lo que favorece la adherencia a la actividad física.
Además, el entrenamiento funcional ocupa un lugar clave en este enfoque, priorizando ejercicios de equilibrio y prevención de caídas. Estos ejercicios no solo mejoran la movilidad y reducen los riesgos asociados al envejecimiento, sino que también garantizan la seguridad de la persona.
El consenso destaca la importancia de los programas de ejercicio multicomponente, los cuales combinan diferentes tipos de entrenamiento para potenciar la resiliencia física y mental. Entre ellos se incluyen el entrenamiento de fuerza muscular, clave para mantener la funcionalidad y prevenir la sarcopenia; el entrenamiento de potencia, enfocado a mejorar la capacidad de respuesta ante movimientos rápidos y prevenir caídas; y los ejercicios por intervalos, que favorecen la salud cardiovascular y muscular. Asimismo, aparte de los beneficios físicos, estos programas promueven la integración social, reduciendo la dependencia y fomentando un sentido de pertenencia en la comunidad.
El ejercicio físico basado en la evidencia científica se ha presentado como una herramienta fundamental para un envejecimiento saludable. El consenso enfatiza que la fragilidad no debe considerarse una limitación para la actividad física, sino una razón más para prescribirla. Adoptar este enfoque permitirá no solo prolongar la vida, sino también garantizar que esos años adicionales se vivan con calidad y autonomía.
FUENTES:
- CIBERCV (2025, 28 enero). Un consenso global sobre ejercicio físico establece las claves para una longevidad saludable en adultos mayores. https://www.ciberisciii.es/noticias/un-consenso-global-sobre-ejercicio-fisico-establece-las-claves-para-una-longevidad-saludable-en-adultos-mayores
- Izquierdo, M., Souto, P., Arai, H., Bischoff-Ferrari, H., Cadore, E., Cesari, M., Chen, L., Coen, P., Courneya, K., Duque, G., Ferrucci, L., Fielding, R., García, A., Gutiérrez, L., Harridge, S., Kirk, B., Kritchevsky, S., Landi, F., Lazarus, N., Liu, T., Fiatarone, M. (2025, enero). Global consensus on optimal execise recommendations for enhancing healthy longevity in older adults (ICFSR). ELSEVIER. https://doi.org/10.1016/j.jnha.2024.100401