Los ácidos grasos Omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada que se encuentra en las nueces, el pescado azul, el aguacate o las semillas de lino. El ácido alfa-linolénico, el eicosapentaenoico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA) son los ácidos grasos omega 3 más importantes para nuestra salud, pues son nutrientes necesarios para el crecimiento y la reparación de las células. Asimismo, se ha comprobado que el Omega-3 también es bueno para nuestro corazón, pues reduce los triglicéridos y el colesterol, evita la formación de coágulos, y tiene propiedades vasodilatadoras, antiinflamatorias y contribuye a bajar la presión arterial.
Además de sus propiedades cardioprotectoras, ahora, investigadores del Instituto de Investigación de Ácidos Grasos (FARI) y colaboradores del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles y en el condado de Orange (Estados Unidos), han publicado en la revista Prostaglandins, Leukotrienes and Essential Fatty Acids la primera evidencia directa de que las propiedades antiinflamatorias del Omega-3 pueden ayudar a reducir la morbilidad y mortalidad por COVID-19.
Para la realización de este estudio piloto, los investigadores analizaron las muestras de sangre de 100 pacientes con COVID-19 hospitalizados en el centro médico Cedars Sinai en Los Ángeles (EE.UU.) para determinar los niveles de Omega 3 (niveles de EPA y DHA en la membrana de los glóbulos rojos) y seguidamente dividieron a los pacientes en cuatro cuartiles según sus niveles de éstos ácidos grasos (25 pacientes en cada grupo).
A lo largo del seguimiento fallecieron 14 pacientes: una persona del cuartil con niveles más altos de Omega 3 (O3I≥ 5.7%) y 13 de los cuartiles con niveles de Omega 3 inferiores (O3I≤ 5.7%).
Después de un análisis de regresión para corregir las diferencias de edad y sexo, los investigadores observaron que aquellos pacientes con los niveles más altos de EPA y DHA en la sangre tenían un 75% menos de probabilidades de morir en comparación con aquellos en los tres cuartiles inferiores (p = 0,07). Dicho de otra forma, los pacientes con niveles de Omega 3 por debajo de 5,7% presentaron cuatro veces más riesgo de morir por la infección que aquellos con niveles más altos.
Así, los resultados preliminares de este trabajo sugieren que estos ácidos grasos marinos pueden ayudar a amortiguar la tormenta de citoquinas y reducir la mortalidad por COVID-19, aunque hacen falta otros estudios más profundos y con significación estadística más amplia para contrastarlo. Asimismo, estos hallazgos podrían incluir al Omega-3 como predictor de los casos más graves de COVID-19, como ocurre también con la hipertensión, aunque como bien matiza uno de los autores principales del estudio, “los resultados son muy sugerentes y prometedores, pero aún es pronto para sacar conclusiones que deban ser decisivas en el ámbito de la medicina”, señala el Dr. Arash Asher, director de supervivencia y rehabilitación del cáncer en Cedars-Sinai.
Fuentes:
- Redacción Médica. Enero 2021. Covid-19: el Omega-3 alto en sangre se relaciona con una menor mortalidad. Disponible aquí.
- Arash Asher, Tintle L., Nathan; Myers, Michael; Lockshon, Laura; Bacareza, Heribert; Hrris, William S. Blood omega-3 fatty acids and death from COVID-19: A pilot study. Prostaglandins, Leukotrienes and Essential Fatty Acids. Marzo 2021. Disponible aquí.