El sexo es un factor importante en la aparición de la enfermedad cardiovascular (ECV). Las mujeres presentan una protección frente a la enfermedad aterosclerótica en general y a la enfermedad coronaria en particular, gracias a las hormonas femeninas que protegen a la mujer a lo largo de su periodo fértil. Cuando llega la menopausia y la mujer pierde su actividad estrogénica, se multiplican los factores de riesgo cardiovascular, produciéndose más diabetes, aumento del colesterol y obesidad, con lo que esta ventaja se atenúa progresivamente con la edad, equiparándose en ambos sexos tras la menopausia, en las edades más avanzadas. Así, aunque es verdad que la ECV aparece de forma más tardía en las mujeres, en un promedio de 10 años, ésta aparece con más severidad y mayor letalidad en las mujeres que en los hombres.
De hecho, cabe recordar que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en la mujer, sobre todo debido a la enfermedad cerebrovascular y la enfermedad coronaria.
A pesar del descenso en los últimos años en la incidencia y en la mortalidad por síndrome coronario agudo (SCA), se ha visto que algunos estudios indican discrepancias en los resultados entre hombres y mujeres. Por ello, recientemente un grupo de investigadores ha analizado en un trabajo publicado en Revista Española de Cardiología (REC) la influencia del sexo en el tratamiento de pacientes con SCA en España.
Para su realización, se recogieron datos de 10 registros españoles de SCA publicado en los últimos años y procedentes de 54 centros distintos. Para analizar las diferencias de género en el manejo del SCA se realizó un análisis de meta-regresión con datos agregados de características basales, procedimientos, tratamientos y eventos intrahospitalarios durante un año de seguimiento, a un total de 34.605 pacientes, de los cuales el 25% eran mujeres y un 75% hombres.
Los resultados evidenciaron que el diagnóstico más frecuente fue infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (58,9%). En cuanto a las diferencias de sexo, se comprobó que las mujeres presentaron mayor edad (media: 71.0 frente a 63.3 años), mayor tasa de hipertensión (68,1% frente a 51,7%) y de diabetes (37,7% frente a 26,5%) que los varones. Además, el número de intervenciones coronarias percutáneas, cirugía de revascularización y uso de stent fármaco-activo fueron menores en las mujeres. También se usaron menos antiagregantes en la mujer, pues el 23,1% de mujeres no recibieron inhibidores P2Y12 aun estando indicado (frente a 14,2% de varones; p < 0,001) y dentro de éstos clopidogrel fue el más administrado (> 60%). En cuanto a los datos de mortalidad, la mortalidad intrahospitalaria fue mayor en las mujeres (5,4% frente a 3,7%) y también se pudo comprobar que la mortalidad al año aumentó significativamente en las mujeres respecto a los varones (8,2% frente a 4,9%), principalmente por causas cardiovasculares.
Así, este metaestudio pone de manifiesto que las mujeres que ingresan por un SCA tienen un perfil de mayor riesgo que los hombres y son en menor medida tratadas con las estrategias recomendadas, con lo que se desprende que el tratamiento actual del SCA en nuestro país requiere aun de una mejor atención y de la aplicación de enfoques terapéuticos aplicados de forma equitativa entre hombres y mujeres.
“Nuestro registro refleja perfectamente como las mujeres con SCA siguen siendo tratadas de forma menos óptima que los hombres. También tengo que decir, y por querer ver el vaso medio lleno, que esta diferencia de género en el manejo del SCA se está reduciendo de forma muy importante en los últimos años y en esa dirección tenemos que seguir”, destaca el Dr. Juan Miguel Ruiz Nodar, cardiólogo intervencionista del Hospital General Universitario de Alicante y autor del estudio.
Fuentes:
- Sociedad Española de Cardiología. Tratamiento del síndrome coronario agudo: influencia del sexoREC: CardioClinics – Blog. 2021. Disponible aquí.